viernes, 16 de diciembre de 2011

Un día las sonrisas se convirtieron en lágrimas.

Estaba estudiando en mi habitación cuando sonó mi teléfono y comencé a sonreír.. lo que no sabia que esas sonrisas se convertirían en lágrimas. Me obligaste a salir, me metiste toda la prisa del mundo porque decias que tenías muchisimas ganas de verme, me llamaste a los 5 minutos para asegurarte de que estaba vistiendome ya, incluso notaste como mi voz iba acelerada a causa de las prisas... Recuerdo que estrenaba unos vaqueros y un pañuelo azul.. Llegué sonriendo como siempre, nos saludamos, estuvimos juntos, estuvimos con mis amigos, jugaste a la play, intentamos ayudar a unos amigos que estaban pelando y realmente me alegré de no estar en su lugar, me sentí afortunada por estar totalmente feliz contigo... Hasta que en ese instante tu cara cambió y decidiste destruirnos... Las sonrisas rodaban en forma de lágrimas por mis mejillas, las palabras no fluian, el suelo se abia convertido en la mejor silla imaginable, mis pies andaban sin rumbo alguno hasta que decidieron parar en ese lugar que me recordaba tanto atí, las voces de mis amigas se acercaban cada vez más por esa calle, sus brazos se convertian en lo más calido que habia sentido mi cuerpo ese día, pero a pesar de ello, las lágrimas y los porqués seguian siendo mi única compañia...  y ese revoloteo que sentia en mi estomago, se convirtió en un duro dolor que todavia sigue ahí...

sábado, 3 de diciembre de 2011

Intentaré intentarlo.

Nuestro cerebro se colapsa cada vez que nos hacemos una promesa inmediata, cada vez que nos autoconvencemos de que no vamos a hacer algo... Despues de aprender esto, no voy a ser tan ingenua de prometerme que no volveré a hacerlo... simplemente me voy a conformar con saber que lo voy a intentar... porque si mi cerebro está preparado para prescindir de esos recuerdos, lo hará.